Una final inglesa

Se acerca la gran final de la competición entre clubes más importante del mundo (y la que más dinero acarrea). El Manchester United, de gran campaña en el Torneo local de su país (La Premier League), es uno de los finalistas luego de que superará al Barcelona (empataron sin goles en el Camp Nou y con gol de Paul Scholes en Inglaterra le alcanzo al equipo inglés para ganar el encuentro por la mínima diferencia). Por el otro lado, se enfrentaban dos equipos ingleses, en duelo que prometía ser «explosivo» desde lo físico y la entrega de los jugadores. Ambos equipos ingleses no son otros que el Liverpool FC y el Chelsea, ambos de buena campaña en la Premier League (especialmente el equipo capitaneado por Frank Lampard que está compartiendo el primer puesto con el Manchester United). El partido de ida cerró con un empate donde el Liverpool fue local, dejando un mal sabor de boca a estos últimos ya que recibieron el gol del empate en el último minuto de juego y de una manera especial, unos de sus propios defensores, Rise, conecto de cabeza un centro desde la izquierda y puso las cosas iguales en el marcador. Pero en el partido de ida y con un marcador mucho más abultado, el Chelsea pudo coronarse como vencedor y por primera vez en su historia llega a la final de está competición. El resultado fue de 3 a 2 a favor de los azules, y el partido necesito ir a «Tiempo Extra», dos tiempos de 15 minutos cada uno y sin descanso intermedio, para definir a su vencedor. La gran figura, principalmente por su 2 goles y por su habitual «entrega» por Didier Drogba, el delantero marfileño que utiliza la casaca número 11 de su equipo.

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