Caída de Boca Juniors y eliminación de la Copa Sudamericana

Un equipo Local repleto de suplentes y jugadores surgidos de las inferiores del mismo club hizo que la falta de experiencia de los mismos resultase el verdadero problema a la hora de salir a buscar el partido. Desde el primer minuto de juego los jugadores que defienden los colores de Boca Juniors sabían que tenían que salir a ganar el partido y hacer aunque sea 2 goles, para de esta manera llevar el partido a una posible definición desde el punto de penal.

En el primer tiempo el Inter de Porto Allegre supo manejar mejor la pelota y generar constantemente peligro para el arco defendido por el juvenil Javier García aunque sin lograr a generar situaciones claras de gol para abrir el marcador. Alguna replica de Boca Juniors como un cabezazo de Luciano Figueroa que se iría por arriba del travesaño y algunos desbordes de Neri Cardozo de cierta peligrosidad fue lo único que hizo el equipo dirigido por Carlos Ischia para poder abrir el marcador.

Ya en la segunda etapa llegarían los cambios porque el muy mal rendimiento de Leandro Gracián en el primer tiempo (impreciso en casi todos los pases) y el poco criterio de Gaitán para enviar los centros al área rival fueron decisivos para que el técnico envié a algunos titulares al campo de juego, entre ellos, Riquelme y Dátalo para reemplazar las funciones que hacían los otros dos jugadores antes mencionados. Sin embargo el único cambio que haría el técnico durante el entretiempo sería el ingreso de Lucas Viatri por Neri Cardozo, y luego, pasados 8´ de jugarse el segundo tiempo y ya con un gol en contra en el marcador ingresarían Juan Román Riquelme y Dátolo.

Pero habría goles. Apenas comenzado el segundo tiempo aparecería Magrao para convertir el 1 a 0, siendo más precisos en el 47´ y de esta manera transformaba el resultado global en 3 a 0 y con un gol de visitante, impidiendo cualquier tipo de definición por tiros desde el punto de penal y además obligando a los Locales a tener que hacer nada más y nada menos que 4 goles para poder pasar a la siguiente ronda.

Si bien habría una respuesta del lado de Boca Juniors ya que en el 56´ aparecería Juan Román Riquelme para empatar el partido con la conversión de un penal, todo quedaría en la nada con el pasar de los minutos y más aún con el gol de Alex en el 71´ que sellaría completamente el resultado a favor de los visitantes y además cortaría una racha muy extensa sin perder partidos a nivel Internacional en La Bombonera por el lado de los Locales. Lamentablemente el principal error lo comete el Técnico decidiendo preservar a los titulares y armar un equipo con suplentes y juveniles teniendo que remontar un partido con un 2 a 0 abajo en el marcador y además teniendo en frente a uno de los mejores equipos de América y que anda muy bien en su Torneo Local, como es el Brasileirao. Por ende, si bien Carlos Ischia le apuntaba al Torneo Local está más que claro que poner lo mejor que tenía en este partido no hubiese sido una mala decisión pudiendo darle un tiempo de descanso en relación al partido del domingo y además teniendo la ventaja de jugar de local, es decir, sin tener que realizar viajes o una adaptación física al campo de juego o cosas por el estilo.

Lo cierto es que otra vez y nuevamente de la mano de Carlos Ischia Boca Juniors vuelve a quedarse sin poder aunque sea disputar una final, antes había perdido la semifinales de la Copa Libertadores frente al Fluminense, y ahora, nuevamente contra otro equipo Brasileño, el Inter de Porto Allegre, se queda afuera de la final de la Copa Sudamericana, Torneo Internacional que supo ganar en varias ocasiones a pesar de las pocas veces que se lleva disputado el mismo por ser un Torneo relativamente nuevo.

Fuente de la imagen: espn.com

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